I. Paso de Gato
El amor y el azar
comienzan a jugar juntos
cuando cierras la boca
y yo te cierro la puerta.
2. No name blues
No vamos a salvarnos,
ni tu espíritu previsor,
ni la intuición femenina
de la que tanto me jacto,
harán nada por nosotros.
¡Nosotros! Qué risa.
Amor condenado a la horca,
simpre supimos que saldaríamos
las cuotas de impunidad
que termina por pagar Eros a Tanatos.
Lástima que no estés aquí.
Vas a perderte
de la estética
del dolor
de tu partida.
III. Revelaciones.
Todo eso que somos
en la luz roja,
en la nube,
en la cama,
en la ola,
en la espera y en la esperanza,
tu mano delicada y presta,
tu beat
mi rock.
La dilación de la hora
en la que somos lobos y vampiros.
El instante en el que llegan los versos en tus besos.
Mis
delicados
vicios:
las costumbres romanas
que llegan de tu boca.
Tu boca de río,
tu boca
de franca,
insólita,
locura.
Precisa sincronización amante y amorosa
en el puente de palabras,
en el tren llamado deseo.
La Historia vuelve por el placer de los hombres.
Todo eso que somos
en la memoria
y el secreto,
brutal intimidad
del ritual sofisticado
que es tu alcoba.
Todo eso que somos
en las sustancias del espíritu.
Amor Virgilio,
amor mezcal
y polvo
y hierba
irrumpes la escritura.
La música sagrada
de la misa negra,
de la misa roja
que es tenernos,
encontrarnos
en lo profundo o en lo sublime del alma,
tu alma abierta al tiempo de los dioses,
con la vastedad que se ofrece
al amor o al sexo.
Revelaciones:
Toda vehemencia y vastedad son mías,
total ausencia de conciencia
y de empatía.
Sólo pasabas como el natural
efecto de tus drogas.
Subida y resaca.
Como larga y pesada noche.
Como sueño adolescente.
Como la canción de Jarvis Cocker.
Ha sido una fiesta.
Bebimos mucho, sólo eso.
You were my discodeine shot.
Fue la vista nublada en las substancias
y la ciega obediencia a la poesía.
Revelaciones:
Tu silencio no es de estrella.
Tu silencio no es un navío.
Tu silencio como despeñadero,
se parece a una mentira.
Revelaciones:
Se que para tí
las delicias
son
otras.
La piel de orquídea negra
que reusltas a veces, ya no es mía.
La piel
es todo lo que fuimos:
Superficie y engaño.
Revelaciones:
Sutil y cruel abismo
el que se ha abierto entre nosotros.
Ante la intimidad rota,
los ángeles de nuestra noche callan.
Callaré yo, por tanto.
Aguamala o medusa.
Para estar en el lugar correcto en el momento correcto, para estar allá, dar-clic-aquí.
El amor y el azar
comienzan a jugar juntos
cuando cierras la boca
y yo te cierro la puerta.
2. No name blues
No vamos a salvarnos,
ni tu espíritu previsor,
ni la intuición femenina
de la que tanto me jacto,
harán nada por nosotros.
¡Nosotros! Qué risa.
Amor condenado a la horca,
simpre supimos que saldaríamos
las cuotas de impunidad
que termina por pagar Eros a Tanatos.
Lástima que no estés aquí.
Vas a perderte
de la estética
del dolor
de tu partida.
III. Revelaciones.
Todo eso que somos
en la luz roja,
en la nube,
en la cama,
en la ola,
en la espera y en la esperanza,
tu mano delicada y presta,
tu beat
mi rock.
La dilación de la hora
en la que somos lobos y vampiros.
El instante en el que llegan los versos en tus besos.
Mis
delicados
vicios:
las costumbres romanas
que llegan de tu boca.
Tu boca de río,
tu boca
de franca,
insólita,
locura.
Precisa sincronización amante y amorosa
en el puente de palabras,
en el tren llamado deseo.
La Historia vuelve por el placer de los hombres.
Todo eso que somos
en la memoria
y el secreto,
brutal intimidad
del ritual sofisticado
que es tu alcoba.
Todo eso que somos
en las sustancias del espíritu.
Amor Virgilio,
amor mezcal
y polvo
y hierba
irrumpes la escritura.
La música sagrada
de la misa negra,
de la misa roja
que es tenernos,
encontrarnos
en lo profundo o en lo sublime del alma,
tu alma abierta al tiempo de los dioses,
con la vastedad que se ofrece
al amor o al sexo.
Revelaciones:
Toda vehemencia y vastedad son mías,
total ausencia de conciencia
y de empatía.
Sólo pasabas como el natural
efecto de tus drogas.
Subida y resaca.
Como larga y pesada noche.
Como sueño adolescente.
Como la canción de Jarvis Cocker.
Ha sido una fiesta.
Bebimos mucho, sólo eso.
You were my discodeine shot.
Fue la vista nublada en las substancias
y la ciega obediencia a la poesía.
Revelaciones:
Tu silencio no es de estrella.
Tu silencio no es un navío.
Tu silencio como despeñadero,
se parece a una mentira.
Revelaciones:
Se que para tí
las delicias
son
otras.
La piel de orquídea negra
que reusltas a veces, ya no es mía.
La piel
es todo lo que fuimos:
Superficie y engaño.
Revelaciones:
Sutil y cruel abismo
el que se ha abierto entre nosotros.
Ante la intimidad rota,
los ángeles de nuestra noche callan.
Callaré yo, por tanto.
Aguamala o medusa.
Para estar en el lugar correcto en el momento correcto, para estar allá, dar-clic-aquí.