martes, 11 de mayo de 2010

Somewhere

En el MUAC hay una exposición (Somewhere) que es, literalmente, un regalo. Nunca pude ver si la curación mencionaba algo al respecto, yo no encontré ningún tipo de explicación en la museografía pero quizá se me perdió. Si los galeristas no contaron esta historia creo que cometen un error:

Cuando Félix González-Torres se enteró que el VIH había hecho mella y que él y su pareja estaban gravemente enfermos decidió entregar la exposición que se encuentra acutualmente en el nuevo museo de la Universidad. Papeles bond que se reproducen una y otra vez con su obra impresa cuya cantidad de copias tiene un peso equivalente al peso corporal de González-Torres y al de su novio, y que los asistentes pueden llevar libremente, tomando "un papel" un poco más activo que el de meros expectadores. La obra es un obsequio, o muchos. Montañas de paletas y de dulces que se ofrecen en las salas del museo y que corresponden, también, el peso del artista y de su pareja. Sí, es cierto, puede resultar medio siniestro, medio creepy, pero se volvieron papel y caramelo y ¿a quién no le gusta el papel y el caramelo? Ahora ambos han muerto y  la exposición es un mensaje en el tiempo (como los de las botellas).  La obra lo ha trascendido y se quedó como un úlitmo regalo para destinatarios anónimos que probablemente lo único que podamos compartir con su autor sea la enorme nostalgia por el breve instante que pasamos en este mundo: There is no better place than here. (He said)

Tal vez reslutó mejor que no conociera esta historia cuando fui a ver la exposición con mi novio (o lo que sea), hubiera llorado como loca y eso no es cool en los museos (soy taaan jota). Por la Ciudad de México hay espectaculares con la obra presentada en Somewhere, vi uno sobre el puente de Municipio Libre, es un ave negra volando sobre un cielo nublado.

2 comentarios: