miércoles, 18 de julio de 2012

Todos los tiempos de Junio.


Cuernavaca. Fuga y escapes.
(Texto en todos los tiempos de Junio, colección de enfermedades aguamálicas).
1.       Crashes and crushes. La cuestión del momentum amoroso.

Junio
Esos breves amores
en canciones
llueven.
AoM

El Centro Morelense  de las Artes antes era un hospital. Hay cierta vibra. Ahí es donde Darío trabaja como modelo  para una clase de dibujo, además de crear su depósito de capas atómicas de óxido de aluminio en el Centro de Investigación en Energía.
Darío fue a hacer el posgrado a esa tierra verde y chueca de la eterna primavera antes de partir a Escandinavia. Tiene grandes planes. Me incluye. Cuernavaca tiene cañadas. El país y el año son un despeñadero y yo he caído.
Él me mira escribir la investigación de la que me fugo en este texto. Me acompaña fumando, cuida de mi gata y lee un libro de mandalas que he encontrado en casa de mis abuelos. Es un amor. Salimos a penas unos cuantos fines de semana pero me gustaba mucho que anduviera por la casa. He got  Tokio. Le gustaba ponerse  a cocinar mientras yo volcaba sobre el teclado un aguamala. Ese momento me hizo recordar un poema de Erica Jong y lo disfruté. Tenía un hombre cuidándome, un hombre libre y lo eché ¿por qué?
Él me gusta porque entiende la materia. De pronto yo tengo mucha energía. Me dice que pienso demasiado y eso a mí me da mucha risa. También dijo que tenía que sentir más y me quedé callada pensando en que estaba equivocado, my.affective.turn: Las cosas no llegan a nosotros con banderitas post it, cariño. Las cosas se sienten y se piensan simultáneamente. Claro que siento, siento sobre todo angustia. Mareo. Vértigo.
Darío me cuenta cómo se fumaba un cigarro, casi desnudo, viendo  la Catedral de Cuernavaca desde el balcón de la sala de clases. Me gustaría hacerlo un día. Me prende eso de los edificios viejos que tratamos como héroes porque nos hacen justicia estética (*) y la brisa entre la piel y la tela y las vistas.
Cuando lo conocí bailamos y sentí un mareo. Una descompensación. Yo no entiendo muchas cosas pero entiendo el baile. La cuestión del momentum. Después de bailar me dio un beso de 45 minutos. Y esa es una buena impresión.
Luego no nos entendimos, i-need-too-much-too-late. Tenía un hombre cuidándome, un hombre libre y lo eché ¿por qué?  Gramática de la alcoba. Decidí dejarlo incluso antes del accidente, pero antes de hablarlo y, otra vez en Cuernavaca, me estrellé en una boda manejando un escort wedding: Había en el auto música que me obsesiona. En el desvelo sólo el placer es claro y ahora pienso.en.otro.tacto.

La boda de Ingrid. 
Some guys called Desire, there was desire.  And some guys called The Knife, there was a little hidden knife too. Lo exprimí de música y estuvimos cerca del Tantra. Sólo cerca. Tuvo que pasar un año y otro Daniel (ya se) para conocer el centro del Universo que es el centro de nosotros mismos. Hacemos el amor en la perpetua umbralidad. Un poquito más allá, un poquito, siempre. We have too much too late, too much… and I have some issues with mommy’s issues guys, he said.
En la Ciudad de México llovieron luces y  aguaslocas en la semana más border del año. La montaña rusa del dosmildoce tiene puras bajadas para mí, I got to ramble. Pero se acabó. Estoy harta de mí, de la aguamala que sólo prospera en el cultivo del caos y la gastritis. We should be careful about things we wish: Too much badwater. Men open season last so long: I’ll be ascetic, zen, balanced, measured and mature, I will be focusing on myself, eating grass to be the prey, and  see if someone can still shoot me. Shoot me. Double shoot me.
La dimensión del sexo se abrió para nosotros. Desire doesn’t call. Crash wedding. Hoy me he sentido tan frágil y tan border. Viene una venganza de la punta de mis letras. Estoy tan triste y azul que parece que todo lo que haga, todo lo que piense será así.





2.   AzulDaniel.
Quinto y sexto de prepa se me pasaron en la mirada larga y azul de Daniel Santana. Después de Daniel, el azul  siempre me recuerda la palabra distancia,  a algunas canciones pop que voy a censurar ahora y a esa sensación de paz armada que tiene la playa. 
Ese Dany vivía en Querétaro y era el más guapo de todos los chicos que conocía entonces. Daniel es la fotografía de mi adolescencia: Belleza aria y amorplaya de dieciséis años.
Para poder explicar a Daniel todos los clichés serían escasos. Lo conocí escribiendo el nombre de otro chico sobre la arena mirando al Pacífico. Lo conocí ante un sol cayéndose. Sus ojos eran del color de mi bikini y yo tenía un talle muy estrecho. Me llevaba un año pero él tenía muchas más nociones sobre sexo que yo, marista y boba. Daniel me hacía  sentir hermosa y sexy. Tuvimos historias intermitentes en la ciudad de cada uno. Nos escribíamos larguísimas cartas que llegaban a mi primer correo y utilizábamos ICQ para encontrarnos. Una vez llamó a casa mientras temblaba la tierra.
Nos vimos varias veces durante esos años, su visita era mi vida. No éramos novios pero nos enamoramos. Días notas  mandarina y menta, largo corazón de sándalo en viento.tommy.girl.  Durante algún tiempo, todos los otros chicos eran poca cosa para mí y aunque poco a poco fui conociendo gente que llenó mi vida en su momento, también andaba por mi vieja habitación rosa como la prom-queen de la nostalgia. Introspectiva y asilada como de vez en…siempre. Una vez escribí estas líneas para él:
“Daniel, tus ojos me recuerdan a la palabra distancia. Estás tan lejos que siempre vas a gustarme.” 
Como también me gustaban las esperas y las cartas, Daniel fue mi nostalgia por un verano perpetuo.
En algún momento, ese Dany tuvo una novia y fuimos sólo amigos.  Algunas mafias adolescentes nos enredaron en un problema de robos de cuentas de correo y acoso que desató una de mis amigas del Colegio, casualmente emparentada con la chica, quien luego fue Miss Querétaro y mi enemiga acérrima (un momento más de sólo a mí me pasan estas mamadas).
Levanté las manos, no lloré nada y seguí la vida. Había planeado hacerlo en un acantilado de Bretaña, mirando al  Mar del Norte, mientras el viento volaba mi pelo largo a la Jane Austen (bueno, ahí me creía el Adriano de Yourcenar) pero no aguanté las ganas de hacer mi escenita psicomágica y pisando Francia, tiré la pulsera que me dio a un charco del Charles de Gaulle. Llovía. En Francia aprendí a probar cosas nuevas y a salir de noche.
Volví a México. Llamó. Pidió perdón. Regresó. Miss Queretaro was defeated. Daniel llegó a vivir a la Ciudad de México cuando yo estaba en tercer semestre de pregrado. Vino por mí pero era taaan tarde que yo ya era feminista, ya me había estrellado en algún sitio de la Ciudad Universitaria con la Psicología-Social-Acá-la-Chida y con la barca de Ulises. Otros deseos y nostalgias me movían. Su tez perfecta, su vida plana y hasta el azul llegaron a desesperarme.  Frente al tlatelolca de Ulises, frente a su caos, frente a su enorme amor por la poesía de la vida, Dany ya no me gustaba.
Años después, la red social nos puso en contacto. Como buen ingeniero mecánico y queretano del Tec entró a trabajar a una planta con su primo, encontró una chica y se quedó a vivir por allá (Perdón si algún lector ingeniero queretano del Tec no se siente representado por Dany).
Mi lejano Dany, se casó hace unos años con la clon, (clonsisisísima very shocking), arquitecta del Tec y queretana.  De vez en cuando me habla para saludarme e instalar algunos recuerdos  editados por la chica marista que  parece habitar en algún rincón de mi memoria visual. Una vez me contó que nunca había experimentado un terremoto y eso me dio una extraña sensación de desconfianza y pena.
El siguiente Daniel, usa su primer nombre para andar por la vida y ese es un nombre, digamos, menos dulce, menos enmielado. Daniel suena a sol y superficie. Pienso en la piel. En la miel. Primavera verano. Vestidos de algodón y piscinas. El siguiente Daniel está enredado. El siguiente Daniel puede verme. Y me ha bebido toda. (¿Puede? ¿pudo?) Como destilado, me puso debajo de la lengua y supongo que después de la fiesta tuvo reservas y resaca. Y otra mujer y planes.
Sábado erótico y sencillo, ojos sobre Venus. (Did we sing Creep?) El whisky que tan mala fama tiene parece ponernos más enteros: La conciencia y la inconsciencia parecen ser la misma cosa, estar en la misma cabeza,  del mismo lado de los circadianos. A picture:
Suddenly sunday happens (Did we….) -Oouh, fuck!-  (Oh, Jess, yes…we did).


3.       Tránsito de Venus:  Slides about a pool.
Voy a escribirte todo. Me vuelves agua tibia y tú vas volverte código binario. Se de la naturaleza porosa de mis textos. Quiero todas tus honduras.  Ya es cosa tuya si chapoteas o te ahogas, pero yo te veo  hasta el cuello de aguamalas.
Quiero tenerte en fantasía pillowbook y rayarte la espalda con la opus medusae. Seguro Greenaway  pasó el fin de semana en una piscina con alguien. Quizá también había mariposas dentro y fuera de la casa, dentro y fuera de la piel. Yo no quiero dejarte de escribir. Quiero narrar esa cara que se transforma, quiero escribir la temperatura del agua, tus dientes. Tus amarres. Lo-perfecto del encuentro, eso que has hecho con mis senos. Explotar las necesidades narrativas de la piel. Volarnos.
Pillow book, DJ. En la vida no te voy a pedir nada. Ni tu tiempo. Ni la mano. Tal vez música. Pero este texto es mi casa, mi estudio rojo, mis canciones ácidas, mi juego de rol and I do not drive safely.  Si aquí hay alguien maniatado, si alguien hace cosas sin mirar, eres tú Dany. Aquí no vas estar cómodo pero tal vez te guste. Aquí es rojo todo el tiempo. En aguamala tiembla y llueve y hay heridas e incendios. Hay fuegos.
Pillow book, quédate a la mano, cerca de mi cama, déjame ponerte cerca del pecho y leerte. Quiero un cuento ácido y muy porno. You’re such a good wave, mate, such a good one. Quiero tenerte  en la cama y surfearte.
Voy a escribirte y no se me escaparán de las letras o las ganas, los surcos que has ganado en el gimnasio. Your double shot effects. Uno y cero besos tinta. Siento tu respiración sobre mi cuello y  el tránsito de Venus en los labios. Quiero una novela Jane Austen y que desates mis encajes. Desamarra mis costumbres y ponme en una actitud frente a la cama.
Ondulas en algo que se parece al verano o al deseo. Feels right. Quiero un cuento beat con brotes bocanada. Quiero montarme una historia de libro vaquero. Quiero enrolarme en tu juego. En tu extraño devaneo por mi nombre sinuoso y raro. Encuentro fuera de la agenda: El placer lo pone todo más claro.  Es lo único claro. Feels right. Feels good. Choque cósmico. Crash wedding. Erótica vuelta de tuerca de la posibilidad durante el poderoso paso del planeta.
Tránsito de Venus: La vuelta de su estrella es tu vuelta por mis piernas.  Tu nombre es  fuego  drum’ n’ bass en estos días. Beso.llaga.electro.
Llevo puesta una lírica ceñida y trasparente y daría mi reino en el oriente por hacerte volver a mi cama disuelto en aguamala. Por conmover tu espina con mis letras, aunque no te conozca, aunque creas que soy una chica sencilla y cool. Allá a donde vas, donde yo no soy,  serán las letras y las canciones porque cuando no hay nada ellas-siempre-son. Me siento de veinte años, parezco de veinte años, tengo veinte años y bajo la falda tengo un río para ti.
En el balcón de la noche no hay nada más emocionante que una boca nueva, Dany. Reflejarse en tus  pupilas de pronto conocidas, de pronto no. Buffalo 66. Tu tacto sobre mis ventanas. Evócame. Invócame. ¿Será la ambigüedad de mi cumpleaños? ¿Es mi mareo el mareo de los astros?  Desire doesn’t call. La diosa del amor es cruel y caprichosa. La diosa del amor también es una diosa y no pregunta.
Tránsito de Venus. Eterna Primavera. DJ Habemus. Got a crush on you. Fuck.





4.       La semana border.
Dos mil doce.
Montaña rusa.
Lecciones serenas y
 sado-
masoquistas.
.
Recuerdo la pregunta de Octavio el otro día ¿Quieres una vida de sibarita o una vida de adrenalina? Debería preguntármelo cada vez que abro la boca. A veces entro a la vida como al down hill. No me importa romperme la cara o las piernas si puedo dominar una forma en caída libre.

También así entro a la seducción. Se trata de cierta actitud que tiene que ver con mis signos del zodiaco, con el sexo y con algunos poemas y películas. También con el desarrollo del hipnotismo, de saber que puedo hacerlo, de disfrutar la cacería y no morir en el intento. De provocar movimiento. Hoy, martes, día emo, me ha cansado el juego. Estoy abatida y sin parque y sin ganas. Basta.
Dany, tus tres gotas o verdades me derramaron estos vasos. Dany, yo siempre he tenido la brújula en su sitio, se a donde quiero ir  y a donde voy a escapar. Pero hoy no se nada de mí.
Cerca del 28, la semana border es toda superyóica y pfff, toda católica. Me doy cuenta que estoy dispuesta a prenderme de una actitud venga de quien venga. Me castigo. Me intoxico. Escucho a Led Zepellin y me obsesiono con algunas canciones que el DJ me comparte. Escribo esta basura ridícula y sólo quiero música. Quedarme tirada como ovillo en Tokio. Llorar y ser patética.  Asilarme por completo. Fade away.
Mariana me sorprendió en mi hartazgo laboral. Sabe que no pertenezco, que no lo he hecho como a todos nos gustaría.  Permanentemente me fugo, me pierdo y caigo. La vuelta a la academia parece cada vez más lejana para mí. Una y otra vez me encuentro trabajando para otros. El feminismo me sale por la culata y por la boca pero no me sale en la vida. Los hombres me asaltan emocionalmente y yo alzo las manitas y les entrego mi vida liviana y exótica. Así nomás: pásele y llévese su pedazo de aguamala, al fin eso es lo que tenemos, eso es lo que somos: pedazos.
No se si las brujas son del este o del oeste. Tampoco se ya qué desear. Y Carla decía que admiraba mi certeza sobre la vida, la extraño tanto. Me avergonzaría tanto decirle a Carli de qué manera la vida me lleva de corbata y me arrastra. 

El año es un alud sobre otro. Mis mejores amigos están lejos. Es difícil ver claramente cuando todo da vueltas. Como Iraida, ya me quiero bajar. Estoy despojada y rota. I’ve crashed. Hoy me encuentro en el espejo con la-mujer-que-no en su peor edición: Too cool to be loved. Too cool to be loved, again.

Idiota, ridícula. ¿Por qué los chicos creen que no podrían tener una relación retorcida y enfermiza y que les recuerde lo peor de sus madres conmigo? Me declaro completamente capaz…No, me fui a la mierda,  no quiero eso, no quiero nada. La súbita pérdida destapa las válvulas que faltan. Me siento fracasada en doppler, en efecto tequila. Tengo esta sensación de deriva, de inmigrante, me aflige pensar que no hay nada para mí.
La derrama de futuros devino en el colapso del sistema. Pero parece que hoy quiero aferrarme a una ilusión de compañía y estabilidad como la que dejé para inventarme este y otros cuentos. You are not. I don’t hear them calling me; I don’t know if I should ramble. Que la Universidad me defrauda, que mis proyectos en la empresa se van por la borda(r). De pronto me doy cuenta que no he comido bien en el último mes, que pierdo peso y que no tengo hambre. No tengo hambre. Ya dije que no sé qué desear, sólo quiero parar.  Basta.
Peor es tomar la vida, como se toma un texto, encendiendo metáforas y velas en el abisal, recuperando la belleza del pantano. Mi pantano. Y la chica sencilla no puede dejar de pensar en palabras desatinadas para decir cien veces lo mismo: Estoy mareada de mí. No puedo verme al espejo. Necesito que alguien me pare y me sostenga.  Para luego ir por la acera como si no me faltara nada dentro del pecho. Con mis botas y mis accesorios, con este encantador corte de pelo. Con mi sonrisota. Como si no me doliera la vida, así camino. Me veo de reojo en nuestro espejo riendo despreocupada en una fiesta, invito los tragos, bailo, brindo, celebro. Me veo reflejada en el cristal de la cabina de audio del Instituto de Biotecnología, dando conferencias en Cuernavaca, como si supiera de qué coño hablo. Como si supiera cualquier cosa. L’être c’est paraître? ¿Ser es parecer? Soy una farsa. Un fraude. Soy un engaño.
A veces, peor, la seducción es el umbral del amor. Si todo sale bien le escribiré algo bonito y tendré un duelo de dos semanas. Mejor no pensar en el amor. (No pensar, no pensar). Pero en la semana border, tan cerca del mareo and disappointments, la dimensión de la sospecha es cruel. Siento violencia económica. Laboral.  Siento violencia en la calle. Abuso político. Me siento muy outsider. Posmo hiper posfordismo: Te odio, porque me excluyes, sé que no tienes nada para mí.
Me estrellé en una boda manejando un escort wedding. Y ahora elaboro la venganza. Got a crash on me because of you. Todo eso, a menos que me estrelle con alguien la semana entrante y  de pronto te encuentre on line para preguntarte por el el clima en California. Dependeremos, en todo caso, de cómo fluya el yoga y la escritura.



5.       50 Ways to leave your lover. Past is a grotesque animal.
Otra vez Darío, otra vez Cuernavaca. La primera cerveza del fin de semana, dos gringos locos, un balcón y Andrés Manuel Presidente: 50 ways to leave your lover.
Le dije fuéramos abajo a sentir la masa. A la masa de gente, que es llena de forma. La masa está en lo trans, sucede en los afectos, en ellos se desplaza. La masa no piensa, piensan los ciudadanos que la conforman, pero cuando la  masa nos sucede no pensamos: La masa se siente, la masa vibra. Eso dice LeBon, el viejo, y Moscovici, el retro. O Silvio Rodriguez en esa canción. Estas masas de nuestros días se mueven en la indignación.  Vibran ahí, de ella nacieron.
¿Sabrá Darío que pienso en la Anarquía? Mis padres lo saben o lo sospechan y creen que por eso pueden dejarme sola. Hay que tener cuidado con las cosas que deseamos. Yo ahora soy una mujer independiente  (I’ll be the prey soon).
Comunidad gay morelense. Estrellas rojas de polietileno.  Ha sido el cierre de campaña. Semanas después sabemos que la izquierda ha ganado el Estado y que el padrastro abusivo ha regresado a casa: el país será gobernado por el PRI, past is a grotesque animal. No somos capaces de nosotros mismos. Nos odiamos. Se vota con pobreza, con dolorosa pobreza. Se vota con racismo. Se vota con miedo. There’s nothing there for us.
Darío me cuenta que Melosa Granada es una abogada gringa que conoció en San José del Pacífico. Melosa Granada es como el nombre artístico de una estudiante de la Esmeralda, pero no. Me contó que así se llamaba, que así decía su pasaporte ¿Las amigas de mis examantes serían amigas mías? Melosa Granada y ¡bum!   Vamos a cocinar el postre en casa. El postre podía llamarse melosa granada en una cafetería hipster de estudiantes de la Esmeralda. El postre explotaba en neurotrasmisores, melosa granada y ¡bum!
Tengo que decirle que me ha encantado conocerle pero que el último accidente amoroso dejó secuelas operativas y literarias que me han hecho propensa al juego y al estudio…y que esa fue una buena impresión, también.
A Darío le gusta conocerme y yo lo evité 7 fines de semana, uno de los cuales, conocí a Dany. Cuando el día se cae compartimos canciones. Pregunta por la extraña  historia de mi mezcla sanguínea. También me preguntó por qué quiero tatuarme una jacaranda, la frase de la teoría queer, un mandala y un hipocampo. Debo ser suave. Debo ser amorosa. Pero debo dejarte. Cuando lo hice no sabía que me dejarían a mí también: There must be 50 ways to leave your lover.
Una trata de tejer alguna cosa linda con la madeja siempre verde de las tragedias cotidianas. Si no fuéramos retazos. Si no fuera recogiendo los hombrespedacitos que cortaron nuestras mamis. Si pudiera comprender los hilos de la gracia. De cualquier forma lo hubiese dejado. Era cuestión de la gramática de mi alcoba y claro, de Daniel.
Pienso en los astros. Uno debe pensarse las cosas cuando hay  tanto fuego y viento de por medio. DaniEl cierra las puertas de su relación  abierta al bosque que se quema. Cierra su vida a mi psicología social, a mi escritura, a los juegos, a mi piel, a mis ojos, a mi rostro, a la psicomagia, a mis amigos, al enorme potencial de mis perversiones. Daniel nunca estará en mi playa. Ulises nunca estuvo en Tokio. Dany cerró su vida a la mía de vastedad punk rocker, a mi vida house francés. Y yo no puedo creer que no lo quiera siendo un ritmo tan sofisticado y divertido.  Tan suave y llevadero con cualquier tipo de licor. Anyway, con ella tendrá un mejor ritmo. Tres gotas de cianuro al ego. Yo no sé ni qué me pasó, parece que acabo de despertarme después de 48 horas de derivas. (Sólo el placer es claro). Fuck. Parezco una adolescente absurda y barroca y por eso me siento con la autoridad de derrochar la vida.
Él dice, otro, que enamorarme como quinceañera es parte de mis encantos y que de pronto, esos encantos, se apuñalan entre sí. Pero él es astuto y malintencionado y está del otro lado del mundo. Yo me siento apuñalada cada dos meses, cada dos besos. Cada dos extraños. Cada dos amantes. Él ha dicho que es menos astuto y más malicioso de lo que yo creo. Seguramente también quiere asaltarme.
Estoy enamorada de cosas como la vehemencia y la osadía, de la magia y las raíces. Pero dicen los libros sabios que se quedaron conmigo después de la muerte de mi abuelo, que todo es y luego fluye ¿Qué tan pertinente será tu olvido para el aprendizaje? Mi intuición falló de nuevo.  Claro, y el timing. Tomás Segovia dice que el seductor es el primero en ser seducido, el primero en enredarse en una forma. Por eso yo no debería de estar cazando nada. I’ll be de prey, soon.  ¿Me volveré más fuerte y guapa? ¿Me arrastrarán los relámpagos de agosto? Shoot me.
Daniel, el recuerdo de mi okiya le devanará los sesos. Viajará por neurotransmisores en dosis controladas: cada vez que yo baile sus canciones, por ejemplo. Me deja al borde de la semana border y yo lo-sentía-perfecto.  Tres dardos al ego: Mujer-que-no.
No soy la princesa de las terrazas de Barcelona. No soy la dueña del bar. No soy Adriano en un campo de Bretaña. No soy la Maestra Asai. No tengo ningún súper poder. Daniel me deja tres veces y yo  cada vez estoy menos segura en mi fantasía. Soy débil y soy gris.  Did I tell you about little hidden knife too?  
Me siento ridícula en mi propia ropa, inside the shirt that just fits.  Tengo ganas de llorar en la oficina, salgo al jardín que me atrapa, me escondo en un baño, Aguamala y yo nos brotamos, ando border y Jane Austen ¿cómo permití que esto pasara? ¿Qué diablos me pasó? ¿Cómo llegué a este texto y a ese sillón? Así, en un mes, por intuición, por pasión, por la puerta del sexo que creo entender pero que no entiendo nada, porque no pasó nada. Nada, me imagino cosas. Estoy abusando de la poesía y las sustancias. Nada pasó o nada debió de haber pasado.  Nada. Ni los años. Sigo confeccionando nostalgias en la habitación rosa de casa de mis padres. Estrellándome con un Daniel.  Sólo porque me pareció un buen chico, porque me gustó su música, porque lo sentía perfecto, por la temperatura de su cuerpo, por una risa o por las suposiciones sobre el juego, por lo inaudito de su orgasmo, porque me trataba bien (¡jo!), por unos ojos y un verano, por las mismas estupideces de siempre. Por la piel. Por ser una pinche quinceañera 2.0. No mamar. La vida y el estómago por la caída libre, por escoger la vida de adrenalina,  las endorfinas que se sienten como efervescencia. Voy a cumplir 30 años. Soy ridícula y me mareo.
¿En qué estaba? Sí, Darío, Cuernavaca. Compramos muchos dulces. Vemos detenidamente un amate. Árbol que crece en el despeñadero, árbol de raíces expuestas. No le digo nada en Cuernavaca. No puedo por el postre y ¡bum!  Me alcanza en casa, soy amorosa y dulce, por fin la Ciudad lo dejo (50 ways i told ya) y en México sigue lloviendo. Me mira escribir la investigación de la que me fugo en este texto.


6.       Conclusiones de un verano al borde la cañada. Primera Maldición Aguamálica para Daniel.

¿Dany, neta? ¿Neta, neta, neta estás haciendo esto? No puedes hacer esto e irte tan impune. No puedes hacer eso con el verano de una chica trabajadora. Cerraste mi última ventana en el umbral de la semana border. No puedes darle a una adolescente inestable como yo esas noticias en lunes.  Te llevas una maldición y algunas tormentas del verano que  te atañe, ya sabes que siempre lluevo, honey: *

Yo creo que a tí nadie te dijo que las pasiones se padecen. Te prometí una venganza ácida. Te prometí una venganza atascada de música. Te prometí una venganza aguamálica y el sube y baja emocional de Cuernavaca conndujo hasta el más barroco de mis textos. Esta es mi forma de entenderte y de dejarte. Mi forma de entender la vida.

En el centro de Cuernavaca ell@s me dieron una estrella roja de plástico brillante, me gusta llevarla en la mano porque es pop y muy hermosa. La próxima vez que te encuentres conmigo yo seré como élla. Estaré reflejada en el ventanal de la terraza, estaré de fiesta, en la impronta de un recuerdo redporn. Voy a parecer equilibrada y cool, voy a parecerme a la mujer que sí. Porque es lo que hago, parezco. Voy a ser un espejismo, DJTrasto, en realidad no estará pasando nada y te sentirás tan ridículo que comenzarás a marearte. Full-on.

Sí Dany, te estrellarás con una actitud y creerás que te han bebido de golpe, como a un destilado.La evocación de las geishas hará que se te suba el muerto, te dará la enfermedad del beso (google it) y el desierto abrirá una sed de nostalgias y aguaslocas entre tu boca y la mía por el resto de tus días, pero eso ya te lo dije. No te dije que vas a sentir que te asaltan, que te despojan a pedazos, que tus amigos estarán lejos y que ante el vértigo verás tus bordes. Entenderás tus límites. La vida de adrenalina no es para turistas y la otra tampoco (esa es mejor con house francés). Anda, Dany, abraza el vértigo. Aprehende la belleza en caída libre. Después del remolino de las imposibilidades gira sobre tu eje y cae tres veces sobre el ego. En algún momento todos nos rompemos. Y está bien, dicen los libros sabios que la vida es y luego fluye.

Dany, DJDoubleshot, así son las cosas, te sentirás atado a una cadencia. No verás nada y tal vez te guste el beat antes del mareo. Porque es lo que el deseo hace, nos deslumbra y ciega. Pone su venda hasta que somos proclives a una forma: Too much, too late, Dany. Too much, too late. Cuando todo da vueltas sólo el placer es claro.

Daniel, estuvimos tan cerca que siempre vas a gustarme. Piensa que lanzo tu posibilidad a una cañada o a un charco parisino.

Aguamala o Medusa.









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