miércoles, 25 de enero de 2012

Esa música de corazón valiente.


Después de dejarte fui a los Viveros.
En medio de un jardín de árboles altos, comencé a escuchar las gaitas, sola.
La vegetación me impedía ver a los músicos  que se sentían tan cerca,  
que la música  parecía salir del bosque o de mí.  
La ciudad abraza a su chica.
(Y haremos el amor mientras tu creces).

Aguamala o medusa
Celtíbero lamento es consuelo citadino
Clic into the music.

2 comentarios:

  1. Degustables versos. Me gusta.

    Saludos :)

    http://facebook.com/jorgeampuero777

    ResponderEliminar